Se preguntarán ustedes a qué se debe que traiga aquí a Claudio de Lorena, pintor francés del siglo XVII contemporáneo de Velázquez y de Poussin, cuya especialidad indiscutible fue el paisaje, de ambientación frecuentemente religiosa o mitológica, que se convierte en un escenario ideal para la evocación de antiguas epopeyas, dramas históricos y fábulas mitológicas – aunque le daba poca importancia a la narración cuya única misión era por lo general para dar título al cuadro-. Sigue leyendo